La dieta Atkins es un plan alimenticio popular que se centra en reducir la ingesta de carbohidratos y aumentar el consumo de proteínas y grasas saludables.

Esta dieta se divide en cuatro fases distintas, cada una diseñada para ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso y mejorar tu salud de manera efectiva. A continuación, te presentamos las cuatro fases de la dieta Atkins y cómo puedes seguir cada una de ellas para obtener los mejores resultados.
Fase de inducción (fase estricta)
La fase de inducción es la primera etapa de la dieta Atkins y es considerada la fase más restrictiva. Durante esta fase, tu ingesta de carbohidratos se limita a solo 20 gramos netos por día. Esto significa que debes evitar alimentos ricos en carbohidratos como pan, pasta, arroz, azúcar y frutas.
En su lugar, debes centrarte en consumir alimentos ricos en proteínas como carne, pescado, huevos y productos lácteos bajos en grasa. También se recomienda consumir grasas saludables como aguacate, aceite de oliva y nueces.
La fase de inducción dura alrededor de dos semanas y tiene como objetivo principal ayudarte a entrar en un estado de cetosis, donde tu cuerpo quema grasa en lugar de carbohidratos como fuente de energía. Durante esta fase, es común experimentar una rápida pérdida de peso debido a la reducción de la ingesta de carbohidratos y la eliminación de agua retenida en el cuerpo.
Fase de equilibrio
Una vez que hayas completado la fase de inducción, pasarás a la fase de equilibrio. Durante esta etapa, comenzarás a aumentar gradualmente tu ingesta de carbohidratos netos en 5 gramos por semana. El objetivo es encontrar el nivel de carbohidratos que te permita seguir perdiendo peso de manera constante sin afectar tu estado de cetosis.
En esta fase, puedes comenzar a agregar alimentos como frutas, verduras y nueces en cantidades controladas. Sin embargo, debes seguir evitando alimentos procesados y ricos en carbohidratos refinados.
Es importante monitorear tu progreso durante esta fase y ajustar tu ingesta de carbohidratos según sea necesario. Si experimentas una ralentización en la pérdida de peso o te sales de la cetosis, es posible que debas reducir tu consumo de carbohidratos nuevamente.
Fase previa al mantenimiento
La fase previa al mantenimiento es la etapa en la que te acercas a tu peso objetivo. Durante esta fase, puedes aumentar tu ingesta de carbohidratos netos en 10 gramos por semana. El objetivo es encontrar el equilibrio entre la pérdida de peso y la estabilización de tu peso.
En esta fase, puedes comenzar a agregar alimentos como granos enteros, legumbres y productos lácteos enteros en cantidades controladas. Sin embargo, debes seguir evitando alimentos procesados y ricos en carbohidratos refinados.
Es importante seguir monitoreando tu progreso y ajustar tu ingesta de carbohidratos según sea necesario. Si experimentas un aumento de peso o te sales de la cetosis, es posible que debas reducir tu consumo de carbohidratos nuevamente.
Fase de mantenimiento
Una vez que hayas alcanzado tu peso objetivo, pasarás a la fase de mantenimiento. Durante esta etapa, puedes aumentar gradualmente tu ingesta de carbohidratos netos hasta un nivel que te permita mantener tu peso sin ganar peso adicional.
En esta fase, puedes agregar una mayor variedad de alimentos a tu dieta, incluidos carbohidratos saludables como granos enteros, frutas y legumbres. Sin embargo, es importante seguir evitando alimentos procesados y ricos en carbohidratos refinados en la medida de lo posible.
Es fundamental seguir monitoreando tu peso y tu ingesta de carbohidratos durante esta fase. Si comienzas a ganar peso o te sales de la cetosis, es posible que debas reducir tu consumo de carbohidratos nuevamente.
La dieta Atkins se divide en cuatro fases distintas, cada una diseñada para ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso y mejorar tu salud de manera efectiva.
Siguiendo estas fases de manera adecuada y ajustando tu ingesta de carbohidratos según sea necesario, podrás lograr resultados duraderos y mantener un estilo de vida saludable a largo plazo.